El término "revolución" evoca fuertes trastornos, cambios radicales. Conceptos que abarcan todas las modificaciones del tejido conectivo socioeconómico y que inspiran la voluntad de cambio dictada por la necesidad de adaptarse a los tiempos cambiantes y de satisfacer nuevas necesidades. Conceptos que, sin embargo, no pueden prescindir de la planificación, un elemento indefectible para dotar a cualquier revolución de la capacidad de soportar el desgaste del tiempo. Y si hablamos de la Revolución Digital, nos damos cuenta del papel preponderante que juega la planificación, ya que el concepto de Empresa 4.0 presupone un cambio radical en la estructura de la empresa, llamada a ser competitiva y dinámica incluso en la nueva dimensión digital.
Función y aparición de los EPI
Para planificar y facilitar el encuentro entre la digitalización y el emprendimiento, el sistema cameral italiano ha creado los Puntos Digitales Empresariales (PID), destinados a facilitar la transición digital de empresas y profesionales. Los PID representan la respuesta de las Cámaras de Comercio y de Unioncamere a las indicaciones dadas hace unos años por el MISE dirigido por Carlo Calenda (decreto ministerial del 22 de mayo de 2017), destinadas a promover la digitalización dentro del proyecto de creación de una red de empresas 4.0.
Ubicación de los PID
Los Planes de Empresa Digital son estructuras ubicadas físicamente en las Cámaras de Comercio; también tienen una dimensión virtual, consistente en una red de servicios ofrecidos a los empresarios y profesionales para apoyarles en la transición a la digitalización. Esta red virtual se compone de sitios especializados, foros y comunidades, donde los protagonistas de las empresas tienen a su disposición una pluralidad de medios e información con los que desenredarse fácilmente en el laberinto de la revolución digital.
Objetivo y oferta
Los Planes de Negocios Digitales se crearon con la intención de facilitar la digitalización del negocio de profesionales y empresas. El abanico de propuestas que ofrecen los PID consiste en una variedad de elementos, que pueden resumirse como sigue
- Conocimiento básico de las tecnologías 4.0
- Mapeo de la madurez digital de la empresa
- Programa de evaluación y tutoría para iniciar el proceso de digitalización
- Cursos de formación sobre digitalización
- Orientación hacia núcleos más especializados, como el DIH (Digital Innovation Hub) y los Centros de Competencia.
Los PID también son relevantes porque permiten a las PYME acceder a la herramienta fundamental del bono digital. Actualmente regulado sólo por la Región de Lombardía, el bono digital es una valiosa ayuda para las pequeñas y medianas empresas que, debido a su limitado tamaño, pueden tener dificultades para encontrar las sumas necesarias para realizar las inversiones adecuadas en innovación, corriendo así el riesgo de verse arrastradas por el ciclo de la innovación. Es precisamente para evitar este escenario que los EPI, a través de los bonos de digitalización, acuden al rescate de las PYME. A través de este instrumento, las empresas pueden beneficiarse de cantidades destinadas a la compra de bienes y servicios instrumentales para la digitalización, pueden solicitar asesoramiento y activar cursos de formación en la materia, y pueden financiar proyectos dentro del programa Impresa 4.0. Los vales digitales se distribuirán mediante licitaciones publicadas periódicamente por las Cámaras de Comercio, en las que pueden participar tanto empresas individuales como grupos de empresas.